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Actualizado el 31 de Diciembre de 1969


Secretos de Vida: Hoguera de las Vanidades


Lugar donde los supuestos humildes quemaban los bienes suntuosos y que pasado un tiempo, ellos mismos terminaron en la hoguera…*

Vanidad

Es la persona que tiene un alto concepto de sus propios méritos y un afán excesivo de ser admirada y considerada, creyendo en sus propias habilidades para atraer la atención de los demás. Son engreídos y arrogantes, creyéndose superiores al prójimo. Es una emoción secundaria superior a la soberbia. En el año 590 d.C., el Papa Gregorio Magno (540-604 d. C.) unió la vanidad a los 7 pecados capitales, porque consideró que era un pecado mortal. Su frase célebre fue: “La vanidad es el comienzo de todos los pecados”. El vanidoso posee astucia careciendo de inteligencia real, viven colmados de ilusiones y vanas fantasías al creerse ser el mejor. Sobrevalora sus propias habilidades y se vanagloria frente a los demás creyéndose tan superior que piensan que pueden prescindir de Dios. Llegan a poseer rasgos narcisistas, aunque tienen algunas diferencias.

Narcisista

Un narcisista siente una admiración excesiva por sí mismo, se cree y se ve con una belleza única e inteligencia superior, cualidades perfectas y continuamente se contempla con idolatría en su espejo, donde se enamora de su propia imagen. Es egocéntrico, pero en su interior no es feliz, ya que es conocedor de su propia ficción acompañada de una baja autoestima que necesita continuamente el elogio ajeno. Carece de empatía porque se cree superior a los demás y no le interesan las críticas. Continuamente habla de sí mismo reclamando atención y admiración, elogio, aunque sean falsos los que escucha. Se mezcla con la envidia, piensa que todos los envidian por ser el mejor. No le gusta que lo manden porque desea mostrar superioridad, que le da poder.

Ególatras

Amor excesivo por uno mismo. Quieren ser el centro de atención en grupos, entre los compañeros de trabajo, con los amigos y aún dentro de la familia. Hablan constantemente de su impecable Yo, tienen facilidad de conquistar a los demás, pero, con el tiempo se van quedando solos. Les gusta manipular a la gente pensando que los demás están para escucharlos y satisfacer sus necesidades, sin sentir apego por nadie que los vea inferiores a ellos, careciendo de empatía y sólo pensando en su Yo. Envidian a todos por lo que han logrado, mostrando arrogancia y prepotencia en todo momento. Muestran alegría y felicidad de ser dueños del mundo y el centro del universo, porque no aceptan ser descubiertos en emociones como la tristeza o ansiedad, ya que su vida es un film imaginario sin límites. Ponen mucha atención en su vestimenta y apariencia para aumentar la admiración y su ego, se piensan únicas y saben de todo más que nadie, porque eso sólo habla de sí mismo y no permite interrupción, sugerencias, consejos ni críticas porque en su mente piensa que nadie sabe cómo ellos. En lo personal siempre están solos por dos motivos: en amigos creen que nadie está a su altura y en pareja duran poco tiempo ya que sus vanidades y charlatanería cansan en todas las circunstancias. Su principal objetivo es sobresalir en su elegancia y prestancia física, mostrar diferentes atuendos llamativos para llamar la atención y pasan el día frente al espejo admirando su imaginable belleza.

Diferencia entre vanidad y narcisismo

El vanidoso se inclina más en la parte intelectual y cultural. Piensa: “Nadie como yo/ Soy el más inteligente/ No me interesa escuchar lo que ya se/ Soy sabedor de todos los temas”, etc…etc…

El narcisista se inclina por su prestancia física, mirándose al espejo, pensando: “Soy bello/ Nadie supera mi físico/ Me destaco siempre por mi ropa y elegancia/ Donde voy me admiran/ Todos envidian mi resplandor/ Recibo siempre halagos y piropos que merezco” etc… etc… Les interesa su fachada, olvidando su azotea oculta.

Para analizar y reflexionar…

  • El vanidoso vive de mentiras, mostrando una felicidad inexistente.
  • El vanidoso se asemeja a una caja decorada y bella con moños multicolores, de cintas vistosas, pero al abrirla está vacía.
  • Frase célebre de Sigmund Freud: “El narcisista posee un amor desordenado y excesivo de sí mismo, autoevaluándose en forma desmedida.
  • Al narcisista sólo le interesa su fachada (parte externa) careciendo de importancia su azotea (parte oculta).
  • No admiremos a la personas por su fachada fastuosa, admirémosle por su sencillez.
  • Vale más una mano tendida que el atuendo lujoso.

Para pensar y recordar…

¡Cuánto deben sufrir en su interior los vanidosos y narcisistas al enfrentarse con la realidad!...

Mercedes Davire de Llaver

Selección de imágenes Carlos Fuertes

*Nota de la redacción: En Florencia, los seguidores de las palabras e ideas del monje dominico, Savonarola quemaron miles de objetos que habían recogido y requisado por toda la ciudad: cuadros, vestidos, instrumentos musicales, libros, cosméticos…También quemaron un gran número de libros, considerados licenciosos. Aquel hecho de 1497, la quema de objetos, es lo que se conoce popularmente como “La hoguera de las vanidades”. Luego, desde el poder pontificio excomulgaron al monje y más tarde, en 1498 fue condenado a la hoguera por la Inquisición, la ejecución se realizó en el mismo punto de la ciudad de Florencia donde los discípulos del monje  Girolamo Savonarola habían llevado a cabo la hoguera de las vanidades.

De esta manera consideraron los antiguos que los vanidosos terminaban pereciendo en su propia hoguera 


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