Polarizados: Las Dudas las Origina el Gobierno

“La ambigüedad en la reglamentación de la ley de tránsito confunde a los automovilistas e incluso a las autoridades con respecto al polarizado en los vehículos” dijo Flavio Navarro, concejal electo del partido Intransigente de Junín.

El edil recientemente electo dio su punto de vista con respecto a la polémica que se ha producido con respecto a los polarizados y aclara que el espíritu de la ley es para proteger a las personas y no debe tomarse como una actividad recaudatoria. Por otra parte criticó al ejecutivo provincial que no ha reglamentado en forma adecuada la ley de tránsito que en el artículo 31 dice en forma ambigua lo siguiente: Los vehículos automotores deben tener los siguientes dispositivos mínimos de seguridad: ; g) Vidrios de seguridad o transparentes similares, normalizados y con el grado de tonalidad adecuado.

Flavio Navarro hace referencia a los fundamentos que dio el diputado nacional José Luís Ramón donde aclaró que los polarizados no están hoy prohibidos en Mendoza. Pero sí pueden dañar.

En la Ley Nacional de Tránsito 24.449: El artículo 30 indica que los autos deben tener los vidrios de seguridad o elementos transparentes similares, normalizados y con el grado de tonalidad adecuado. En tanto, en el anexo F del decreto aclaratorio 779/95 de la misma ley, se especifica el grado de tonalidad que deben tener los vidrios. Allí queda claro que el nivel de transmisión luminosa no puede ser mayor del 25 por ciento en los parabrisas y del 30 por ciento en los otros cristales.

La provincia de Mendoza no adhiere a la Ley Nacional de Tránsito, salvo determinada disposiciones. El caso de la tonalidad de los vidrios, no adhirió. Por lo que hasta que no lo haga, no existe reglamentación que indique al usuario que grado de tonalidad está prohibido y en que parabrisas frontales y laterales.

Lo cierto que es imperativo que se reglamente las tonalidades permitidas en que grado en los diferentes parabrisas frontal, lateral y trasero. También si va a estar permitido la tonalidad propia del vidrio o si se va a permitir la aplicación externa mediante films.

Actualmente los proveedores de estos polarizados, están poniendo films que atentan a la seguridad para la visibilidad del conductor, por su oscuridad, tanto de ver otros automotores como también a transeúntes o ciclistas, especialmente de noche.

También se genera un riesgo para el conductor y los pasajeros, al generar la aplicación de una membrana de plástico un riesgo en la cabina al impedir poder escapar rompiendo el parabrisas o también generar el incendio con productos altamente inflamables y tóxicos.

Concluyendo que estadísticamente los accidentes de tránsito responden al incumplimiento de las normas básicas de conducción como exceso de velocidad, violaciones de semáforo, impericia, cansancio, alcoholismo, y no por el uso de láminas de seguridad y protección solar.

Los usuarios vemos que no se controla lo primero y se está multando el mal estacionamiento o los polarizados, lo que es una muestra más de la voracidad fiscal de los gobiernos y no en su ética de cuidado del ciudadano.