Literatura
Actualizado el 31 de Diciembre de 1969


¿Quiénes Son los Judíos?


En estos momentos se disputa un importante espectáculo a nivel continental, ese espectáculo es denominado Copa América. Algunos lo han tomado como una puja entre naciones tratando de mostrar la supremacía de un pueblo sobre otro. Creo que los chilenos son iguales de buenos y malos que los argentinos, peruanos, bolivianos o cualquier otro pueblo que habita sobre la Tierra.

Escribía Jorge Luís Borges: “ Juan López y Jhon Ward”   Les tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos.

Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras. López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward en la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer El Quijote.

El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en un aula de la calle Viamonte. Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel.

Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen.

El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender.

No soy religioso, pero si profundamente creyente. Creo en D´s y sus múltiples manifestaciones, no me importa el nombre que cada uno de le o asigne al creador, no me interesa discutir sobre la existencia de un Ser Supremo ya que la vida me resulta mejor cada vez que pienso que EXISTE un creador justo y generoso que nos brindó el libre albedrío.

En alguna oportunidad fui ANTI, en la actualidad No alcanzo a comprender los ANTI, tampoco entiendo que alguien se considere superior por haber nacido de un determinado lado de la cordillera, o por pensar de tal o cual manera, o por haber nacido en un determinado ámbito social, o por el color de la piel. No comparto el pensamiento mayoritario (en el mundo) de que las cosas malas que nos suceden son por culpa del vecino.

Tengo el convencimiento que el pueblo judío fue el elegido por el Creador, pero no por ser el mejor pueblo como algunos sostienen, sino que fue el elegido para difundir la palabra de l D´s único y verdadero y en contra-prestación el Sublime los protegió, los protege y los protegerá.

No creo en la suerte ya que es algo aleatorio, creo en el éxito que se construye cotidianamente y pretendo que nuestra Nación y nuestra Provincia vuelvan a ser exitosas. Para que eso suceda tenemos que tomar y seguir los ejemplos de acciones pro-positivas, una de esas acciones es difundir mensajes de tolerancia e integración.

Llegó a mis manos una carta a la Revista “La Semana” de España, escrita por Ricardo Jáuregui de Valencia. No tengo la certeza de que exista este señor Ricardo Jáuregui, tampoco sé si el artículo se publicó, pero cuando pequeño aprendí que cada historia que se cuenta, aunque no haya existido, mientras alguien la relate y otro la crea, esa historia es real.

Me pareció muy interesante el relato ya que el autor de la reflexión se define a sí mismo como no judío ex-antisemita, en un momento donde algunos exaltados con el afán de festejar algo tomaron el espectáculo deportivo de la Copa América como un logro nacional y llevan al extremo conceptos que no tienen nada que ver con la Patria.

Carlos Fuertes

A pesar de lo que se comente y se predique, les digo que ¡Me encantan los judíos!!

Hagamos un simple recuento de historias reales, de episodios vividos a través de la humanidad, y meditemos al respecto. Egipto los esclavos y el antiguo Egipto de los faraones ya no existe; ellos sí.

Roma los maltrató y el Imperio Romano desapareció, mientras que ellos continúan.

Los expulsaron de cientos de lugares y, casi sin recursos, crearon comunidades en todo el mundo.

La Inquisición trató de aniquilarlos y solo logramos fortalecerlos y hacerlos más inmunes.

Les prohibían comprar tierras o tener bienes y ellos aprendían idiomas profesiones libres, que eran necesarias y útiles en cualquier lugar.

Se valieron por sí mismos, no obstante las limitaciones que sufrían y la negativa de apoyo hacia ellos.

Los zares de Rusia trataron de exterminarlos y hace un siglo que no hay zarismo, mientras que ellos están ahí.

Los nazis y su Solución Final se esfumaron en 1945. Ellos están allí, y más bien reciben ayuda de los alemanes.

Los soviéticos los exterminaban y ya no hay Unión Soviética, mientras que ellos crearon su propio estado que hoy es una potencia tecnológica y una verdadera democracia.

El mundo islámico les ataca desde 1948 y mientras la mayoría de los países musulmanes se encuentran estancados, dedicados al terrorismo cobarde y bárbaro, Israel sigue ahí.

A lo mejor es verdad eso de que Dios los eligió y les prometió que les protegería.

Si queremos creer que fueron elegidos o no, es irrelevante, pues ellos sí que se lo creen, y lo hacen valer, y no por la fuerza, concientización o amedrentamiento, sino más bien con clase, cultura y valor.

Yo era uno de los que no me convencían de ese pueblo, o más bien creía lo que a mí me predicaban de chico respecto a ellos; y desde que tengo uso de razón y sé ver por mí mismo las realidades, los admiro.

En fin, ahora me encantan. Los busco y me acogen.

Ellos siguen allí como todos aquéllos que resisten y sobreviven a pesar de todas las barbaridades. Por algo será.

Dios lo sabe. Lo que he aprendido de todo esto, es que quienes más hacen por los judíos son los antisemitas, como lo era yo antes, que los mantienen siempre unidos.

Si algún judío se distrae y se olvida de su condición, de su origen, siempre hay un antisemita de turno que le hace recordar quienes son, y eso los agrupa y fortalece más.

Por algo los antisemitas son los perros pastores del rebaño del Señor.

Gustoso de haber comprendido y encontrado la realidad.

por Ricardo Jáuregui


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