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Actualizado el Martes 28 de Marzo de 2017


LO QUE DEJÓ (y le falta) al FESTIVAL DEL BONARDA.


La quinta edición del festival emblema del departamento, pasó tras cuatro noches de excelente calidad artística y técnica, sin embargo se notó una considerable baja de público a pesar de ser de acceso libre y gratuito, un termómetro de la situación actual.

Sin lugar a dudas, la puesta en escena de grandísimos artistas de renombre nacional de la talla de Jorge Rojas –el más esperado-, el “indio” Lucio Rojas –quizás lo mejor del festival-, Los Tekis –fabulosa puesta en escena-, el “Negro” Ferreyra, Destino San Javier –lo más emociónate del festival-, Leadro Lovato y su excelencia musical, o “el Rey” Pelusa entre los “cuarteteros” de la última noche fueron los puntos más importantes de la 5ta. Edición del Festival Bonarda 2017 representativo del varietal de mayor relevancia en la industria vitivinícola del departamento.

También es de resaltar la importancia de haber realizado una noche especial –la primera- para los cantantes del folklore cuyano, una cita entre “compradres” que puso la nota especial a esta quinta edición como “Juanita” Vera, “Trebol Mercedino” y “Labriegos” por citar algunos, que, lamentablemente esta primera jornada coincidió con la presentación de Lionel Messi y la Selección Argentina ante Chile lo que disminuyó ´quizás- la asistencia de público.

De todos modos, el gran despliegue artístico y técnico (sonido, pantallas e iluminación) de excelencia, más puestos comidas, de artesanos y una logística del personal municipal acorde a la importancia festivalera, no fue en asistencia de público la que, seguramente, esperaban los organizadores, a pesar de ser entrada libre y gratuita (había que traer un alimento no perecedero), sin embargo pueden existir –desde nuestro punto de vista- diversos factores como para llevar cierta justificación a la disminución de público respecto de otras ediciones, destacando que, en este contexto, igualmente la asistencia fue interesante.

Primero, este festival ha sido concebido como el cierre de la época “festivalera” de la provincia, por eso el latiguillo “cuando se apagan los otros festivales, se enciende el Bonarda” reiterado por Rodolfo Manzanares, histórico locutor del festival,  sin embargo, el “espíritu” de festivales en la Mendoza nuestra, prácticamente se apaga luego de la Fiesta Nacional de Vendimia, es como si la gente, se predispone a empezar el año laboral y escolar, y se olvida de alguna manera de las fiestas y los festivales. Por ello, reiteramos a nuestra opinión, puede ser uno de los factores.

En segundo lugar, el festival no tiene la maduración suficiente como para imponerlo como tradición, no sólo en el ámbito sanmartiniano, sino también en todo el territorio mendocino, tampoco tiene el tiempo necesario para la promoción y establecimiento mental del festival en los posibles asistentes (sólo por citar algunos, Rivadavia Canta al País –que lleva más de 30 años- confirma su grilla artística con más de cuatro meses de anticipación y utiliza su vendimia departamental como disparador promocional del festival, que también les llevó años imponer). Esa incertidumbre incluso en los mismos medios de comunicación que no conocían a ciencia cierta la grilla definitiva del evento,  genera –a nuestro entender- desconocimiento del posible público asistente. No existe un plan publicitario con el debido tiempo, con los medios más tradicionales –tv, radio, gráfica- o con las nuevas tecnología que sea capaz de captar la atención del público posible, ello obvio debe contar con la confirmación de al menos, los números artísticos más convocantes.

A modo de crítica comunicacional y publicitaria –con el respecto que me merecen los especialistas en la materia- la gráfica del 2do, 3ero, 4to y 5to  festival son casi similares –solo cambian las imágenes de artistas- no tienen año de realización y teniendo en cuenta que las redes sociales  y la internet son las herramientas más potente de los tiempos que corren, este diseño confunden de alguna manera a los habituales “navegantes”. De hecho si se “googlea” la “Festival del Bonarda” en imágenes, aparecen las fotografías de las anteriores ediciones.

Como dato de ejemplo, personas que viajaron en transporte público desde la Ciudad de Mendoza ni siquiera conocían donde debían bajarse para ir hasta el Teatro Griego o cual eran los horarios de vuelta (Una señora de unos cincuenta años y una jovencita que venían a ver a Jorge Rojas le pedía información al chofer del servicio Expreso de Nueva Generación y éste sólo le dijo que no tenia paradas frente al Parque Agnesi, sino unos 500 metros después (en calle Miguez) y menos conocía los horarios para el regreso (NdR: El espectáculo en la segunda noche finalizó a las 3:05 hs. y el primer ómnibus hacia Mendoza pasó a las 4:45 hs. y el servicio expreso a 4:52 hs. por la segunda entrada del Parque Agnesi; aunque con destino a San Martin/Rivadavia los ómnibus salieron cerca de las 3:30 hs. desde una de las calles laterales del parque).

Como tercer factor, la situación económica de mucha gente como Luis (48), albañil de origen norteño, jefe de familia que junto a su esposa Lucia (46) y sus tres hijos de 11, 14 y 16 años oriundos de Palmira, transitaron a pie los casi 7 km que lo separan del Barrio Villa Obrero para llegar al Parque Agnesi y ver a sus admirados Tekis, “lo que pasa es que si vengo en colectivo, ida y vuelta son como cien mangos (NdR: El pasaje cuesta $ 9,70 c/u)  y a esta altura del mes no los tengo” decía a este Periódico mientras tomaba mate y comía un pedazo de bizcochuelo, seguramente casero, cerca de las once de la noche, a unas veinte filas de sillas del escenario, “de todos modos –agregaba- si tuviera que pagar las entradas no podría ni venir y escucharlo por radio” (NdR: Ninguna radio de San Martín transmitió el festival); en una clara muestra de lo que es la situación económica actual y la relación tiempo de duración de un sueldo común. Imaginemos si una familia quisiera venir desde otros puntos de la zona este o desde la Ciudad de Mendoza (dos personas, por ejemplo, en ómnibus desde Capital a San Martín, debiera tener unos $ 138,80 por cuatro viajes de $ 34,70 c/u contando las monedas de vuelto).

Por último, da la sensación de que la época de festivales en todo el país –generalmente televisados por la Televisión Pública- de alguna manera “satura” con la presentación de los mismos artistas en cada rincón del territorio, habitualmente con el mismo repertorio (en este caso hay que decir que uno de los pocos que presenta diversos repertorios es justamente Jorge Rojas) por lo que para muchos, es “más de lo mismo”, aunque, contrariamente a ello, el Bonarda cuenta con una vasta grilla de artistas locales y regionales de muy buena calidad, pero sin el marketing necesario como para imponer sus estilos.

El Festival del Bonarda, debe buscar en los próximos años imponerse en el imaginario popular como una necesidad de contar con un espacio apto para la consagración de artistas locales, seguir con la presentación de los consagrados y organizar con el tiempo suficiente una adecuada promoción. Debe –casi obligatoriamente- mantenerse en el tiempo más allá de las gestiones de gobierno, porque en el futuro debe seguir identificándose con la idiosincrasia local. Quizás, una buena opción sería que existiera una comisión permanente del festival para ir año tras año, que comience con varios meses de antelación a delinear el siguiente evento.

Tenemos Festival, defendámoslo.

 Apostillas:

  • Esta quinta edición fue la consagración de los “Mellizos Vilches” que deleitaron con su música e impronta folklórica joven al público asistente y se dieron el lujo de tocar junto a Leandro Lovato y cantar junto al –bastante afinado- Intendente Municipal.
  • El “Negro” Ferreyra, estuvo dos noches seguidas a pedido del público, mientras el puntano “hacia hablar a su guitarra” y emocionaba con su simpatía, se cansó de sacarse “selfis” con sus “admiradoras”. Además presentó una canción a Mendoza.
  • Hubo un momento en que el público cantó casi al unísono, fue en la presentación de Roberto Soloa y su interpretación de “la Zamba a San Martín” y el recuerdo a su autor recientemente desaparecido Miguel Biaggini.
  • Pareció que el tiempo no había pasado, cuando Destino San Javier, interpretó los viejos clásicos del “Trio San Javier”, la similitud de voz y tono de Franco Favini con la de su padre Pedro (fallecido aquí en San Martín en 2012), y las de los hijos de José Ragone –Bruno y Paolo-. El punto más emotivo, fue cuando José Ragone cantó el último tema musical a pedido del público.
  • Con la presentación de Leandro Lovato, después de 26 años, volvió haber un “violonisto” sobre un escenario sanmartiniano, el anterior había sido nada más y nada menos que don Sixto Palavecino en setiembre de 1991 en el desaparecido festival del “Huaynú” infantil. En su primer trabajo como solista –“Herencias”, 2001-, Lovato tuvo al consagrado santiagueño como invitado especial e inspirador.
  • Justamente Leandro Lovato, contó el secreto de su habitual uso de gorros tejidos, “No soy pelado”, “lo que ocurrió es que de casualidad usé un gorro en una sesión de fotos y quedó para siempre esa imagen”, “la primera vez fue en la plaza de Brandsen –Pcia. de Buenos Aires- le compre a una señora que tejía al crochet cuatro gorras que me identificaron para siempre”.
  • Michel “Maicol” Giménez –aquel triunfador en el programa de Susana- levantó al público con todo su ritmo y simpatía, pero debió sufrir los avatares del tiempo sobre el escenario cuando lo cortaron abruptamente, pero el mismo público pidió la continuidad y el sanmartiniano siguió por unos minutos más.
  • Argentinidad al Palo, en el acceso principal del Teatro Griego Juan Pablo II, un vendedor ambulante ofrecía a $ 10 el paquete de fideos para cumplir con el alimento no perecedero que se solicitaba a los asistentes.
  • Jorge Rojas fue distinguido con un decreto por el HCD y la comuna como, “visitante ilustre” pero en la normativa se citó a músicos que ya no están más con el artista salteño.
  • Pocos medios de comunicación, se hicieron presente. Incluso sólo una radio de Santa Rosa, llevó las instancias en vivo del festival, varios fotógrafos eso sí, y algunas otras “periodistas” que merodearon tras bambalinas.
  • Fue magra la ganancia para vendedores y artesanos, “hoy –segunda noche- no he vendido nada”, decía a este periódico un vendedor de artesanías regionales, mientras que quienes vendían comidas decían “estamos casi al costo, ojalá repunte mañana y el domingo”
  • Las “Reinas del Café”, la Comisión de Reinas Vendimiales de mandato cumplido de San Martin, tuvieron un puesto donde el café y bocaditos dulces, fueron la estrella de las frescas noches otoñales. El todoal de lo recaudado por las reinas, estaba destinado a obras benéficas a instituciones del departamento.

EL MUNDO LO VIÓ EN VIVO:

Para destacar fue la transmisión en vivo para todo el mundo a través del facebook oficial del municipio (SMI San Martín informa) que pudo llevar a través de esa red social las imágenes a rincón del globo. Ingresaron al momento de transmisiones usuarios de Centro y Norte América, de Colombia, Chile y Paraguay, además de infinidad de seguidores de cada rincón del país.

Guillermo Ariel Matus de Periodico San Martín - Comunicación y Periodismo -


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