¿Irregularidades en el Terciario de San Martín?

Las autoridades están sospechadas de manipular los sistemas de concursos a docentes perjudicando a algunos y favoreciendo a otros.

Recientemente se realizaron elecciones para definir las autoridades para conducir el Instituto de Educación Superior Docente y Técnica, General José de San Martín y a juzgar por el resultado del acto eleccionario  no influyeron los reclamos que la docente María del Valle Contreras ha realizado en reiteradas oportunidades. Ver Elecciones en el Instituto de Formación Docente y Técnica http://www.arndiario.com/notas/ver/id/18073/2017-10-15/Elecciones+en+el+Instituto+de+Formacioacuten+Docente+y+Teacutecnica+ 

El largo peregrinar de una docente que denunció hechos irregulares en el terciario de San Martín

Las autoridades del Instituto de Educación Superior Docente y Técnica Nº 9-001 General José de San Martín, conocida como “Terciario” del departamento homónimo, están sospechadas de manipular los sistemas de concursos a docentes perjudicando a algunos y favoreciendo a otros.

El caso de María del Valle Contreras, una profesora de Lengua y Cultura Inglesas de  grado universitario,  con 17 años de antigüedad, que se sintió perjudicada en dos concursos y debió primero acudir a la vía administrativa y luego a la judicial intentando reparar lo que para  ella es un sistema de adjudicación arbitrario, podría ser un disparador de los manejos irregulares en esa institución.

Pero es algo más que eso: es el peregrinar de una docente que tiene la convicción de que ha sido perjudicada en procedimientos que ponen en tela de juicio el manejo discrecional que algunas autoridades educativas tendrían sobre el tema de cargos y concursos.

María del Valle Contreras

Hace un año, la profesora Contreras se presentó a concursar un cargo de Idioma Inglés I y aun cuando ella entiende que por sus antecedentes le correspondía la adjudicación del mismo, finalmente las autoridades decidieron que fuese otro docente que se hiciera cargo de las horas.

Los reclamos por vía administrativa no llegaron nunca a buen puerto y allí no se agotó todo: en diciembre nuevamente el Instituto ofreció 8 horas Cátedra de Inglés III y se presentaron 4 docentes y María del Valle Contreras era una de ellas.

“Yo cumplí todos los requisitos pero parece que eso no cuenta para las autoridades. Los otros tres docentes que se presentaron tenían distintos tipos de limitaciones en sus carpetas de antecedentes y yo no: fui la única postulante en el primer llamado que contaba con todos los requisitos exigidos, se me colocó ultima en el orden de mérito y se le ofreció el cargo violando toda legalidad y en forma arbitraria a una profesora que ya estuvo dando clases en esa institución”, comentó a Tiempo del Este.

Ante lo que consideró una “irregularidad” recurrió el acto administrativo y presentó recurso de nulidad. Ante la falta de respuesta de las autoridades presentó una nota de Pronto Despacho el 10 de marzo de este año. Treinta y ocho días después le fue contestada por las autoridades del Instituto ratificando el procedimiento realizado y amparándose en un dictamen de la Asesoría Jurídica.

Además, se le informó que sus presentaciones habían sido elevadas al Departamento de Educación Superior (DES) de acuerdo a la normativa vigente.

Por ello, la profesora Contreras se sintió habilitada para presentar un Recurso Jerárquico ante el Concejo Directivo exigiendo la “suspensión del otorgamiento del cargo”, planteo que también fue rechazado por las autoridades del Instituto Superior Docente.

Pedido de desarchivo

Patrocinada por un letrado, en octubre de 2016 Contreras realizó una presentación a la justicia, pidiendo su intervención en el primer caso. Insólitamente para la denunciante, su caso  que lleva el número P-102822/16 y caratulado como “averiguación de hecho” pasó a archivo sin que se haya conocido demasiado interés de la Fiscalía San Martín-La Colonia por investigarlo. Pero la docente pidió, en estos días, su desarchivo con la expectativa de obtener alguna respuesta favorable vía judicial.

María del Valle Contreras asegura que ha sido perjudicada por las autoridades del Instituto de Educación Superior General San Martín.  En el tema de los llamados a concurso “no se ha  respetado la igualdad ante la ley y por ello me siento discriminada”, comentó esta docente, quien también acudió a notarios que certificasen el proceder de las autoridades para así darle mayor envergadura a su lucha por justicia, que por estos días cumple un año.

Entre el favoritismo y la burocracia

Rectora Laura Soto

La rectora Laura Soto asegura que conoce el hecho y que “en todo momento se ha actuado conforme al reglamento”. Al defender la posición de la institución y desmentir un presunto favoritismo, aseguró que “para adjudicar horas se conforma un tribunal y este resuelve en base a una serie de requisitos. Lamentablemente para la profesora Contreras, no fue satisfactorio el resultado pero nosotros hemos actuado conforme al reglamento”. Y definió a la relación con las autoridades de la DGE como “normales pero siempre cada uno dentro de su función” y reconoció que tiene una relación cordial y la une una amistad con el Director de Educación Superior Gustavo Capone, a quien “lo conozco de Rivadavia, de toda la vida”.

¿Inacción?

Por su parte,  Gustavo Capone desmintió una posible inacción y  recordó el caso: “Ella (la profesora Contreras)  hizo todos los reclamos ante nosotros, y nosotros la derivamos a la Dirección de Asuntos Jurídicos a cargo de Francisco Fernández y su caso está próximo a resolverse”.  Añadió que “todos hablan de irregularidades en el Instituto pero esta es la única denuncia concreta que existe”. Y reveló que con las autoridades del Instituto tiene “desavenencias marcadísimas pero, a diferencia de otros institutos, no había denuncias concretas ni de profesores ni de alumnos” hasta este caso.

Pero para la profesora Contreras, ni autoridades del Instituto ni tampoco las de la DGE o la Justicia -a pesar del tiempo transcurrido- le han brindado una respuesta que la satisfaga. En todo caso, a las partes ante quien apeló conforme a sus derechos,  pareciera que solo se diferencian solo por la delgada línea que oscila entre el favoritismo y la burocracia.

Fuente: Tiempo del Este