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Actualizado el 31 de Diciembre de 1969


Secretos de Vida: Mujer y Hombre… ¿Iguales o diferentes? 1ra. Parte


El cerebro capta, la mente elabora y el pensamiento acciona.

El motor que lleva a las personas a accionar, es la mente, y ahí consiste la gran diferencia entre el hombre y la mujer. La mente de la mujer está centralizada en su vida afectiva, es decir, está bien en la medida que la gente que ella quiere esté bien con ella. El hombre está bien cuando logra los objetivos propuestos. La mujer necesita hablar, conversar para resolver sus problemas, transmitir los procesos por los que está pasando, porque es una forma de ordenar su mente y obtener posibles soluciones. En cambio, ellos hablan cuando tienen el problema resuelto, contarán los resultados, pero no los detalles del proceso.

Otra diferencia que amerita hablar es la rabia del hombre y la tristeza de la mujer. La mujer está entrenada para entristecerse por todo, y el hombre enojarse por todo. Esta diferencia es un ejemplo de desatar o soltar y conservar o retener.

La mujer cuando tiene un conflicto sin resolver o ha sufrido una agresión o desvalorización de su pareja recurre al llanto convirtiéndose en víctima del hecho. Esto significa que con esa actitud trata de retener al otro para que la consuele y hacerlo sentir culpable de su llanto. En cambio el hombre suelta el enojo remarcando el acto de soltar.

La mujer debe aprender a reaccionar, sin gritos ni agresiones, tratar de hablar y NO retener palabras, ni comenzar a llorar, porque el hombre al ver el llanto se inclinará a consolarla, pero no a resolver el problema. Las broncas, enojos, impotencias, tienden a desaparecer cuando se descargan, se sueltan, pero la tristeza es una emoción que cuesta desprenderla, razón por la cual, la mujer debe soltar la bronca, para no conservar la tristeza.

Desvalorización de la Mujer

Es otra de las causas que provocan infelicidad en la mujer. No existe dolor más profundo para una mujer que se la desvalorice, ya sea en la intimidad con su pareja, como ante terceros. Comienza nuevamente la diferencia entre el hombre y la mujer. El hombre, en repetidas ocasiones suelta, habla con palabras agresivas desvalorizando a la pareja, quizás sin darse cuenta, porque está acostumbrado a soltar hablando sin pensar, y una vez que soltó lo que para él carece de importancia, se olvida del hecho. La mujer es diferente, retiene, conserva y escucha. La mujer posee memoria cognitiva, tiene un alto poder para pensar y no olvidar, retiene cada palabra escuchada que la ofendió y va maximizándola a medida que transcurre el día.

A la mujer le gusta escuchar palabras que la valoricen, tonos dulces, un halago oportuno o un piropo apropiado. En estos dos términos tan opuestos, soltar y retener, radica la diferencia que origina dolor, tristeza, desilusión, nervios y enojos. Hay mujeres que callan respuestas y ahí radica el error, quizás para evitar un mal peor, pero el daño mental se lo hace ella misma porque en corto plazo “el cuerpo manifiesta lo que la boca calla”… La mujer debe aprender a soltar y el hombre a retener palabras hirientes que para la mujer significa desvalorización.

Reflexión final

¿Por qué ambos no aprenden a invertir esta deferencia para lograr ser felices? El hombre aprender a retener agravios…La mujer aprender a soltar palabras a tiempo y no callar. ¿Es muy difícil usar estas sugerencias…?

Para analizar…

  • La felicidad no se busca, llega sin avisar.
  • El diálogo es lo más relevante para la comprensión, tolerancia y empatía en la pareja.
  • Tener siempre presente que “El cuerpo manifiesta lo que la boca calla”.

La 2da parte de este escrito será sobre “Las diferencias psicológicas entre el hombre y la mujer.

Mercedes Davire de Llaver

Selección de imágenes Carlos Fuertes

 


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