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Actualizado el Jueves 15 de Agosto de 2019


El Objetivo es Desalojar la Violencia en el Futbol


Ese pareciera que es el norte que se ha fijado la Liga Rivadaviense de Futbol al aplicar sanciones ejemplares a jugadores que agredieron al árbitro en una competencia del torneo apertura. Sanciones que van de SEIS MESES A UN AÑO de suspensión.

Desde seis meses a un año de suspensión fueron las sanciones aplicadas a jugadores del Club La Libertad, por los incidentes ocurridos durante el partido de semifinal del torneo apertura de la Liga Rivadaviense de Fútbol el día del Patrón Santiago (25 de Julio).

Las sanciones pretenden ser ejemplificadoras, en el caso de Damián Cabrera recién podrá volver a jugar en los torneos oficiales en el mes Julio de 2020. En el caso de Gustavo Cabrera podrá volver a la competencia oficial a partir del mes de marzo de 2020, mientras que Mauricio Domínguez, Fabricio Jil y Facundo Domínguez lo podrán hacer a partir del mes Febrero de 2020.

El fatídico jueves 25 Julio se disputó la semifinal entre los clubes Montecaseros y La Libertad, según comentaban los colegas de Soy del Este: “Dos equipos de otra categoría. Jugadores experimentados de ambos lados. Ciertamente se esperaba un encuentro atractivo con buen juego, pero también disputado. El trámite tuvo momentos de dominio repartido según las acciones del juego, aunque la certeza estuvo de un solo lado”, luego agregaban: “A los 25”se produjo una falta sobre Facundo Aguilera, ingresó el médico a revisarlo y cuando el volante se incorporó, jugó rápido el tiro libre sin darle tiempo al Albirrojo a acomodarse o pedir barrera y cuchareó el balón para Gabriel Aguilera, que no dudó en poner el 1-0. La queja de la visita llegó de inmediato aduciendo que no hubo orden del árbitro para jugar y que aún se encontraba dentro del campo de juego el médico”. Las quejas se repitieron y las decisiones de la terna arbitral fueron cuestionadas permanentemente, y aumentó a los 43” cuando el central albirrojo Agustín Almanza veía su segunda amarilla y su equipo quedaba con uno menos de cara al descanso.

En el segundo tiempo continuaron los reclamos de parte de los jugadores de La Libertad y esos reclamos fueron incrementados luego de los 20” cuando Gabriel Robles veía la segunda amarilla y dejaba su equipo con 9 jugadores y con el marcador en desventajas, a falta de posibilidades reales de igualar el marcador los nervios y la ira se apoderada de la mayoría del equipo.

“A los 42” el pelotazo largo de Facundo Aguilera encontró a Bautista solo para definir y lograr el 5-0. Desde el banco y dentro del campo pedía offside al asistente Amaya. Ese marcador fue el definitivo porque unos segundos después del saque del medio por parte de la visita, Leonardo Mercau dio por finalizado el encuentro. Quizás apurado para que no le recriminaran nada ni ocurriera algún tumulto terminó 3minutos antes y se retiró rápidamente al vestuario” escribió Jorge Ruíz para Soy del Este”.

Uno de los árbitros asistente Daniel Tito siguió el camino de Mercau, quien no tuvo la misma posibilidad (en primera instancia) fue el otro juez de línea Carlos Amaya que estaba lejos de la entrada a vestuarios. Y en el camino fue el blanco de quejas y agresiones.

Luego de leer el informe arbitral, y analizar los hechos, el 9 de agosto el Tribunal de Disciplina de la Liga Rivadaviense de Fútbol emitió el boletín oficial N° 14 donde se dieron a conocer las sanciones.

Aunque estas sanciones en un primer momento parecen muy duras en realidad son leves teniendo en cuenta que la violencia ejercida por los deportistas podía ser contagiada al público y eso podría derivar en hechos aún más violentos.

Los clubes, los gobiernos departamentales, provinciales y nacional, junto con deportistas, familiares de ellos y simpatizantes en general coinciden que la práctica de deportes, y la competencia ayudan a la contención social. Cada uno con más o menos aportes colaboren para que esto sea una realidad, pero este camino que seguramente es el correcto se ve dificultado por el accionar de unos pocos que no entienden que las normas se deben respetar y que nadie puede hacer justicia por mano propia.

Se debería aplicar la teoría de la discriminación positiva, donde las personas dañinas para su entorno o la sociedad en general sean excluidas de participar en eventos. Para que se entienda si una persona es un violador no debe volver a ser parte de la sociedad ya que eso puede significar que pueda agredir a otra persona.

Sabemos que este no es el caso, los jugadores de La Libertad, no son ni violadores, ni personas que hagan peligrar la integridad de los vecinos con su accionar. Es más, algunos periodistas de la Zona Este (fundamentalmente de Rivadavia) consideran que son buenos deportistas, buenos vecinos y excelente personas. Ellos cometieron un exceso por lo que deben asumir el mismo aceptando la sanción de la Liga Rivadaviense, quizás este llamado de atención o correctivo, les sirva en el futuro para desempeñarse no solo en el deporte sino en la vida.

La violencia es un flagelo que hay que combatir, y los principales protagonistas que son los jugadores deben trabajar en conjunto con los dirigentes, los árbitros y el personal de seguridad. Sin ese aporte será muy difícil sacar a los violentos de los lugares donde deberían estar los simpatizantes con sus familias.

 Por Carlos Fuertes para la Agencia Regional de Noticias. 

 


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