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Actualizado el Martes 07 de Abril de 2020


El Diario Clarín Destaca el Trabajo de un Enólogo Juninense


El diario de mayor circulación en el País destaca la estrategia que desarrolló Lucas Niven quien decidió no parar la elaboración. Lejos de su familia, el enólogo se recluyó en su finca para dejar la fermentación en marcha.

Coronavirus en Argentina: el enólogo que se encerró un mes para adelantar la producción de vinos

La cosecha de la uva en Mendoza avanza, contrarreloj, para ganarle al aislamiento masivo por el coronavirus?. El enólogo Lucas Niven (36), gerente de la bodega familiar Niven, se instaló por un mes en la finca, sin ver a su mujer y a sus dos pequeños hijos, para dejar los vinos nuevos “guardados” y poder cerrar la bodega hasta que vuelva a funcionar en todas sus áreas.

Diez días antes de las medidas restrictivas del gobierno nacional y provincial por la pandemia, Niven ya tenía información de las dificultades económicas que el virus traería. “Nuestros importadores en Europa y Brasil nos comentaban que estaba complicado el ingreso y la comercialización de vinos. Decidimos frenar algunos cargamentos, suspender los despachos en el país y acelerar la cosecha 2020”, cuenta, recluido en su finca de Junín, a 60 kilómetros de la ciudad de Mendoza.

El operativo de emergencia comenzó el 10 de marzo. Decidieron cerrar el acceso de turistas a las bodegas, enviar a sus casas al personal de administración y concluir con el tercio de la cosecha que faltaba. “El 17 de marzo, de 30 cosechadores nos quedamos con ocho, que son residentes por la zona. Ahora solo somos cinco personas en toda la bodega, en la etapa de fermentación y guarda. Mantenemos distancia, nos limpiamos con alcohol en gel, cada uno tiene su mate y almuerza solo”, describe el creador de los vinos Pala Corazón.

La bodega Niven es una micro pyme que produce 150.000 litros al año. El 85% de sus vinos se venden en el mercado interno y un 15%, en el exterior. Las complicaciones comenzaron hace un mes con el retraso de cobro de ventas al exterior, a través de bancos argentinos. “El 28 de febrero recibí el pago de una exportación y todavía, un mes después, no puedo cobrarlo, cuando antes demoraba menos de 48 horas. Llevo varios días intentando comunicarme con el banco pero nadie responde”, se queja el enólogo.

La incertidumbre y el temor por lo que vendrá son sensaciones compartidas con otros 200 agrónomos y enólogos del país, que integran el grupo de WhatsApp “Los Taninos”. La postura en común ha sido “priorizar el proceso de cosecha y elaboración que no se puede parar”, dice Niven. Y sobre el resto del proceso, la etapa de fraccionamiento, despacho, comercialización y apertura al turismo, cree que “pueden esperar”. Su deseo es terminar el 15 de abril el prensado y fermentación de los vinos, para cerrar la bodega y que "todos volvamos a casa".

Niven, que hace unos días generó polémica en las redes sociales por un posteo sobre el virus y la Pachamama, destaca el aporte de la industria del vino a la producción de alcohol etílico y los derivados para producir alcohol en gel. “Todos los años mandamos nuestros orujos a la destilerías para la producción de alcohol. Y ante la pandemia del coronavirus, muchas bodegas han destinado sus vinos para ayudar a producir más alcohol en gel”, explica.

Para esta generación de enólogos sub 40 será una vendimia especial: "No nos vamos a olvidar de la cosecha de vinos 2020. Cuidémonos entre todos", pide.

Por Roxana Badaloni para Diario El Clarin 

 


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