La Casa del Bicentenario a Full para la presentación de una nueva obra de Roberto Mercado
El sábado 2 se presentó: MenduZco, una guía práctica para redescubrir el sentir y las costumbres de la cuyanía
No tenemos la seguridad de León Tolstoi haya pasado por el Philipps, pero Mercadito desde hace tiempo sigue la sugerencia del ruso que escribió “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”. El juninense viene volcado al papel las vivencias de la Mendoza profunda, donde los dichos, las costumbres y los modismos se ven reflejado con la incorporación de ritmos exquisitos aportados por los músicos Charly Guzmán, Victor Hugo Cortez y Eduardo Guajardo.
Como preludio de una gran gala desde cultura del municipio de Junín presentó a una discipula de Anabel Molina, la niña Luisina Tondini que debutó frente a un numeroso público acompañada por talentosos músicos de los talleres de música juninenses.
Ver nuevamente una sala llena, donde se presenta una obra poética musical y visual es un regalo para el alma, demás está decir que para que esto fuera posible Roberto Mercado contó con la colaboración de Maria Elena Gavosto en el arte de tapa, Gustavo Bruno, quien estuvo a cargo de la dirección musical y arreglos, la adaptación de los párrafos para incluir un libro con las letras del periodista Rubén Valle que además escribió un prólogo a la altura de la obra que se presentó.
Prologo
“Si su arte requiriera de un rótulo, el de ‘menduzco’ le calzaría a la perfección. Porque en su caso ese gentilicio -pergeñado por don Félix Dardo Palorma para darle un mayor señorío al ser mendocino- se carga de sentido a partir de una cosmovisión particular, sumamente personal, donde confluyen todos sus intereses e influencias: la poesía regional, la cuyanía como raíz y proyección, las influencias de sus padres y padrinos musicales, el argot del pueblo, e incluso la docencia, que no es otra cosa que pasarse el santo y seña cultural… …Quien se tome el (placentero) trabajo de escudriñar las letras de las 13 canciones que integran su séptimo disco corroborarán –una vez más– que el hombre no es guitarrero al que las palabras acompañan como jactancioso ornamento. Como artista completo que es, Mercado es un ávido lector, siempre a la caza de una palabra que le detone la voz primera de la canción, una memoria, ante todo una enseñanza. Con esa materia prima inagotable, este cocinero ad hoc pone sobre la mesa un plato de autor que comadres y compadres sabrán agradecer con la copa en alto”.
La presentación quizás no hubiese sido tan buena sin la colaboración en el escenario de Juanjo Martínez y Miguel García Urbani que aportaron sus talentos para enaltecer este culto a la mendocinidad, y el trabajo que realizaron en la iluminación y el sonido a cargo de Marcelo Díaz.
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