Los festejos de la obra que cambió la fisonomía del Este mendocino
El intendente Héctor Ruiz participó de la celebración por el 50º Aniversario de la construcción de la Presa El Carrizal, realizada en la Central Hidroeléctrica del sector.
El acto estuvo a cargo de la Dirección de Hidráulica del Gobierno de Mendoza y contó con la participación de Mario Abed, vicegobernador; Mario Isgro, ministro de Planificación e Infraestructura Pública; Yamila Arnosti, directora de Hidráulica; Jorge Simoni, subsecretario de Obras Públicas; Sebastián Bragagnolo, intendente de Luján de Cuyo; Raúl Rufeil, intendente de San Martín; y autoridades de Cempsa, quienes brindaron un recorrido por las instalaciones de la central hidroeléctrica.
“Es un día importante para los productores y contratistas de la Zona Este, porque gracias a este espejo de agua podemos llevar vida a nuestros viñedos y plantaciones. Su construcción permitió almacenar agua para poder utilizarla de manera eficiente. Además, es una fuente de energía limpia, que puede ser utilizada en momentos donde se requiere, y también un espacio de recreación y descanso”, dijo Ruiz.
Un poco de historia
El 27 de noviembre de 1971 no pasó inadvertido para los habitantes de Rivadavia y Luján. Ese día, en el distrito El Carrizal, el entonces gobernador Francisco Gabrielli inauguraba el dique cuyo propósito era regular el fluctuante caudal del río Tunuyán y brindar una innovadora solución al problema que plantea la escasez de agua para riego.
El dique se hizo de tierra y piedra, embalsando un espejo de agua de 15 kilómetros de largo y 4 kilómetros de ancho. Su aprovechamiento es esencial para el riego de una árida región de 110 mil hectáreas productivas ubicadas al Este de la provincia.
La capacidad útil del embalse prevista al momento de la construcción fue de 325 hectómetros cúbicos. Hoy alcanza a 462 hectómetros cúbicos y asegura la sustentabilidad de 20 mil productores, además de potenciar el desarrollo económico que deviene de actividades recreativas y turísticas instaladas en la zona.
Cinco años después de haberse iniciado las obras del dique El Carrizal, el Gobierno provincial extendió el proyecto y, en 1970, comenzó la construcción de la central hidroeléctrica, que finalizó tres años después, y amplió así los propósitos de la presa hacia la generación de energía.
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