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Actualizado el Viernes 27 de Mayo de 2022


La importancia del 28 de mayo


El 20 de agosto de 1850 el cuádruple féretro con los restos del general San Martín (dos de plomo, uno de madera de pino y otro de encina) fue depositado en la bóveda subterránea de la catedral de Boulogne-sur-Mer, habiendo sido oportunamente embalsamados por presumirse su pronta repatriación.

El día 30 su yerno Mariano Balcarce comunicó el fallecimiento al gobierno de la Confederación Argentina e hizo saber a su titular Juan Manuel de Rosas que el testamento de su suegro disponía la entrega a aquél de su sable y expresaba el deseo de ser sepultado en el cementerio de Buenos Aires. No hubo respuesta, y para 1862, residiendo los Balcarce en Brunoy, ese féretro fue trasladado al mausoleo familiar de la necrópolis local en el que estaban los restos de la nieta mayor, fallecida recientemente.

No pudo tramitarse la repatriación sino hasta después de la muerte de su hija (1875). El 5 de abril de 1877, aniversario de la batalla de Maipú, el presidente Avellaneda dijo: "Los pueblos que olvidan sus tradiciones pierden la conciencia de sus destinos, y los que se apoyan sobre tumbas gloriosas son los que mejor preparan su porvenir", y ahora se iniciaron los trámites en firme.

El 25 de febrero de 1878, centenario del natalicio del prócer, se puso la piedra fundamental del mausoleo en la capilla Nuestra Señora de la Paz de la catedral de Buenos Aires donde iban a ser alojados los restos.

El 21 de abril de 1880 el féretro fue llevado de Brunoy a El Havre, siendo puesto en una capilla ardiente del transporte de guerra “Villarino”, partiendo a Buenos Aires con escala en Montevideo.

Llegó el día 28 y fue pasado al vapor "Talita", y de ahí al muelle, donde el ex presidente Sarmiento ofreció un discurso; una carroza lo llevó a la plaza San Martín, donde hablaron Avellaneda y el ministro peruano Gómez Sánchez. De ahí partió con miles de personas, por las calles Florida, Victoria, Defensa y Rivadavia, hasta llegar a la Catedral, donde 20 soldados lo cargaron y lo ubicaron de momento en el Panteón de los Canónigos.

Fue recién el 27 de agosto, finalizadas las obras de ensamblado del mausoleo construido en Francia, que se lo colocó en su lugar actual, y para 1947 se originó el mito urbano que afirma que fue puesto el día 29 de mayo, al otro día de su llegada al país, y que no quedó alojado en sentido horizontal.

Desde su mismo comienzo (1989), la Asociación Cultural Sanmartiniana “Mi Tebaida”, con sede en la única ciudad fundada por José de San Martín (1816) todos los 28 de mayo deja en custodia sus banderas en las distintas escuelas con centros culturales sanmartinianos que tienen a su cargo la tarea de rememorar y difundir la gesta libertadora que asombrara al mundo entero y tuviera el aplauso de los pueblos libres.

Y, por qué no decirlo, nuestra asociación es la única que puede afirmar con todo orgullo que fue en nuestro medio donde el Gran Capitán decidió tener su lugar de retiro como simple labrador.

Por Ricardo Enrique Falanga Herrera, integrante de la Asociación Cultural Sanmartiniana “Mi Tebaida” General San Martín, Mendoza.

 


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