Otro orgullo palmirense: Gardel
Los palmirenses entre otras cosas, se sienten orgullosos por la recordada actuación de Gardel en la Pista - Bar “Cantos” y para prolongar ese momento histórico inauguraran un busto con la imagen del Zorzal Criollo; será este viernes 16, a las 11, en el Paseo Juan B. Justo, entre las calles Gardel y Las Heras.
Cada 11 de diciembre se celebra el Día Nacional del Tango, en conmemoración de los nacimientos de Carlos Gardel y Julio de Caro; dos de los exponentes más grandes que ha dado la música ciudadana. En ese marco y recordando que Gardel actuó en Palmira en 1924, la Delegación Municipal de Palmira, inaugura un busto con la imagen del Zorzal Criollo; será este viernes 16, a las 11, en el Paseo Juan B. Justo, entre las callea Gardel y Las Heras.
El delegado municipal de Palmira, Ángel Botero, se mostró feliz por la iniciativa y además, “por poder cumplir con el viejo anhelo los amantes del tango, de contar con ese merecido monumento, para homenajear al más grande representante de esta música de todos los tiempos”.
En Palmira, Gardel siempre contó con adeptos incondicionales y siempre hubo una relación especial entre el más grande del tango y la ciudad jarillera. La historia dice que el 29 de agosto de 1924, actuó en la Pista - Bar “Cantos”. Al finalizar su espectáculo, una multitud lo esperaba en la puerta ya que no habían podido ingresar al local. Allí, en la vereda, Carlos Gardel les cantó el tango “Cascabelito”, que aún no había sido grabado. Esa actuación ha quedado guardada en el imaginario colectivo de los vecinos de Palmira, que aún hoy rememoran orgullosos la actuación del Zorzal Criollo.
CARLOS GARDEL EN PALMIRA
El historiador Carlos Chacón, cuenta que Gardel actuó en la desaparecida Pista- Bar “Cantos” entre una numerosa concurrencia que colmaba la sala, ubicada al lado de la actual Escuela “Marcos Sastre”. Acompañado de sus guitarristas Julio Ricardo y Guillermo Barbieri, y el cantante José Razzano, el Morocho del Abasto deleitó por más de dos horas al público presente, con tangos, valses, milongas, rancheras, ganándose largas ovaciones y aplausos de la concurrencia.
Luego de tan exitosa actuación, se despidió y se dirigió a la puerta de salida de Calle Garibaldi. Allí lo esperaba una multitud que no había podido ingresar al edificio. La gente allí reunida le pidió que le cantara un tango a modo de despedida. Y Carlos Gardel, junto a su eterna sonrisa, les satisfizo el deseo y les dijo: “les voy a cantar un tango que aún no he grabado. Se llama “Cascabelito”. Así, le pidió la guitarra a Julio Ricardo, y con un pie en el estribo del Chevrolet azul que lo había traído a Palmira, interpretó ese tango quedando como valioso estreno musical y gran orgullo para los palmirenses.
Letra del tango CASCABELITO
Entre la loca alegria
volvamos a darnos cita
misteriosa mascarita
de aquel loco carnaval.
Donde estas Cascabelito,
mascarita pizpireta,
tan bonita y tan coqueta
con tu risa de cristal.
Cascabel, Cascabelito;
rie, rie y no llores
que tu risa juvenil
tenga perfumes de mis amores.
Cascabel, Cascabelito;
rie, no tengas cuidado
que aunque no estoy a tu lado
te llevo en mi corazón.
Mascarita misteriosa,
por tener mi alma suspensa
me ofreciste en recompensa
tu boca como un clavel.
Y cuando nos despedimos
llenos de dulce embeleso,
el ruido de nuestro beso
lo apago tu cascabel.